Diseñado para lograr un mayor grado de confort y seguridad al conducir de noche, dado que evita que seas deslumbrado por los vehículos que circulan detrás. Esto se da gracias a un elemento del espejo y un sistema electrónico con dos foto-sensores. Si la cantidad de luz detrás es mayor que la que viene por delante, el retrovisor se oscurece automáticamente. Esto ya que la superficie del retrovisor tiene una capa de electrolitos; como las pantallas LCD de los celulares.

Los electrolitos tienen cristales uniformes que al aplicar tensión se disponen en un ángulo determinado dependiendo de la luz. La magnitud de la tensión determina hasta qué punto se oscurece el retrovisor. Este efecto se presenta instantánea e infinitamente, ya que el conductor no necesita operar manualmente el retrovisor, dejando sus manos en el volante para más seguridad.