Vivimos tantas aventuras en nuestro Volkswagen que difícilmente este se mantiene del todo limpio por dentro y fuera. Mantener el interior del auto despejado puede ser un reto y por eso aquí te damos algunos tips para que pongas manos a la obra.

Deshazte del polvo

Usa un cepillo de espuma o pincel para eliminar el polvo de lugares difíciles de alcanzar, como las rejillas de ventilación de corriente alterna.

Con una aspiradora deshazte del polvo que vas sacando, ya que de no hacerlo este se quedará en el auto.

Presta atención a todos los rincones

Con una aspiradora y un cepillo saca la basura de rincones como debajo de los asientos o en los laterales, ya que muchas a veces ahí se acumula polvo, migajas y otros objetos pequeños.

Cuida los asientos e incrustaciones de piel

Hay algunas manchas que podrían haber penetrado más en superficies como los asientos (dependiendo del recubrimiento), por lo que si necesitas eliminar una mancha pequeña puedes usar un cepillo de dientes y jabón de calabaza.

Para el pelo de tu mascota

Para aquellos que tienen mascotas y les gusta sacarlas a pasear en el auto, puedes eliminar el pelo de la tapicería usando un atomizador de agua y una escobilla de goma (de las que se usan para limpiar parabrisas).

También puedes usar rodillos con pegamento que venden en tiendas especializadas, cinta canela o cinta para ductos (Duct Tape), envolverla en tu mano con el lado del pegamento por fuera y pasar tu mano sobre los asientos para que el pelo se quede adherido.

No olvides que si quieres mantener libre de pelo tus asientos puedes recurrir a fundas o cobijas cada que transportes a tu mascota.

Quita manchas de cera derretida

Digamos que tienes hijos, hermanos pequeños o sobrinos que por alguna razón dejaron marcas de crayón o los crayones en tu auto y estos se derritieron en la tapicería. Para retirar la mancha sin daños, puedes tratar de congelar el crayón con un cubo de hielo. Luego usa una cuchara para quitar lo que puedas de la cera.

Posteriormente cubre la mancha con una bolsa de papel, una toalla o un poco de tela y usa una secadora o plancha para pasarla sobre la superficie a temperatura baja o media. ¡Ten mucho cuidado!

Puedes usar un jabón para trastes o limpiador de tapicería para eliminar los residuos. Al final enjuaga el lugar de la mancha con un poco de agua tibia y una esponja.